Que te vaya bonito, que no te vaya mal....
“Me siento sólo y confundido a la
vez” cantaba Charly García en el Estadio Único de la ciudad de La Plata.
Así me siento yo después del 8N.
Mucha gente, muchísima gente con
calor y bronca, mezcla de estados de ánimos, mezcla de edades y también de
humores.
Charla va charla viene, mucho discurso,
mucha “información”. Muchos analistas políticos, sociólogos, filósofos y demás
presentables analizando una marcha que no se sabe bien que pedía.
Muchas cosas a la vez suele traer
confusión.
“El que mucho abarca poco
aprieta” me decían cuando era chica, yo no entendía antes pero cuanta verdad en
ese dicho popular, ahora que entiendo un poquito más.
La noche del 8 de noviembre se presentó con
carteles perfectamente escritos y pintados. “No a la Re- Re elección”, “Basta de
Inseguridad”, “No a la tiranía”, “No al silencio” “Paz”, “Nos matan y te haces
la boluda, Montonera” etc.
Quien mucho abarca poco aprieta.
Insisto.
Nadie se animó a escribirlo (o yo
no lo leí) el cartel que dijera: “Quiero comprar dólares oficiales para salir
del país y no gastar más para conseguirlos en el mercado paralelo”.
Porque vamos a decir un poquito
de verdad, además de todos lo reclamos, esto es casi lo que más molesta a un gran porcentaje de ciudadanos que
marcharon anoche, la faltante de dólares para las transacciones para viajes,
construcción, compra de inmuebles, cambio o comprar de autos etc.
Entonces la división se hace
insostenible. Todos peleamos por algo, a todos nos molesta alguna cosa del
gobierno, a algunos nos molesta tanto “dirigente” incapaz, levantando la
bandera de la militancia sin siquiera entender lo encantador y peligroso que es
enrolarse / encolumnarse detrás de un ideal.
Hay que ser muy respetuoso, hay
que tener mucha valentía y sobre todo hay que tener conciencia y altura moral.
A otros, los beneficios y
subsidios a los que menos tienen, que calculan, son injustos y dinero tirado
por la borda.
Pero aunque confundida como estoy
creo que a TODOS nos preocupa y duele la inseguridad. No está bueno tener
miedo. Pasarla mal o vivir un hecho de extrema violencia.
Mucho, muchísimo menos aceptar
que la muerte se pasea, acecha y no te deja vivir en paz día a día por la
desprotección o la poca solución a los problemas de la delincuencia.
Por eso, la legitimidad de la
marcha no se discute.
Por eso, la foto parece perfecta.
La vieron los dirigentes del gobierno, la
publicaron los medios opositores, la sentimos todos.
“Quién mucho abarca poco
aprieta”.
Se vienen tiempos de
definiciones.Y a no echarle la culpa a nadie. A mirarse por una vez aunque sea
al espejo, ponerse la mano en el corazón y sentir si lo que decimos y hacemos
es realmente lo que somos y necesitamos.
Publicado Marcela Milone/
noviembre 2012